El paje de Page

Como parte de su campaña electoral para estas Europeas de 2024 a celebrar el día 9 de Junio don Emiliano García Page nos ha visitado en Alcocer. No es baladí que el primer sábado de esta campaña electoral, el barón más díscolo del PSOE se desplace a nuestra localidad para, según su filial alcocereña, “hablar del agua”. Hablemos del agua pues. 

Emiliano García Page sacó la Agencia del Agua de la Consejería de Medio Ambiente y la puso en la de Agricultura, en un movimiento no exento de intenciones. El agua es un bien de primera necesidad, protegido como derecho por la ONU, y por eso estaba en Medio Ambiente. Sin agua, no hay vida, bien lo sabemos en Alcocer. Pero, como dijo respecto a la vivienda el defenestrado Ávalos, “también es un bien de mercado”.

Por eso, porque es un bien de mercado, los mercaderes del agua expolian los pantanos alcarreños desde 1979, y la usan para el beneficio agrícola, especulando incluso con ella mediante la compraventa de los llamados  “derechos del agua” en otras regiones españolas. 

El movimiento de Page sigue esa línea de expolio, diga lo que diga, y el cambio de Consejería es evidente que no busca proteger el agua y su entorno, sino su uso como bien de mercado en la agricultura. Y no en la agricultura de los pueblos ribereños, sino en la de otros pueblos lejanos. Tampoco lo será en beneficio del pequeño agricultor, sino del gran terrateniente que pueda pagar ese agua. “Es el mercado amigo”, dijo Rodrigo Rato. Hay que exprimir el beneficio. Y así, lejos de parar el sangrante trasvase, Page abre nuevas canalizaciones y apuesta por el regadío en tiempos de calentamiento global, invirtiendo en lo insostenible, en una agenda que es la misma, mismita, mismísima, que la de la derecha. El dinero manda en el PP y el dinero manda en el PSOE. Se llevarán aún más agua de nuestro pantano, porque se la llevarán, además de a Murcia, a las Tablas, terreno ya esquilmado por el regadío agrícola en detrimento de nuestro medio ambiente y se la llevarán también a las llanuras manchegas, allí ya celebran nuestra ruina

Hoy Page se ha olvidado de mencionar esa «tubería manchega». Ni mentarla.

En marzo de este año, en su página oficial, Page anunciaba que “El Gobierno regional aumentará de 15,3 a casi 35 millones el presupuesto de la última convocatoria de ayudas al regadío”. Ese dinero para ayudas y las caras infraestructuras de desvío y canalización no salen de cualquier parte, saldrán de nuestros bolsillos. Aquí es donde entra en juego el paje de Page, nuestro Borja Castro, siempre protegido por Pablo Bellido, presidente de las Cortes de Castilla La Mancha y ex alcalde de Azuqueca de Henares.  

¿Por qué se coloca a un joven sin experiencia ninguna en gestión, poquísima formación y cultura y peores actitudes democráticas al frente de la Asociación de Municipios Ribereños y de la inútil Mancomunidad de Aguas del Morillejo? Es el peón necesario, el títere que, movidos los hilos desde arriba ejecutará el atraco. Movido por un ansia de foco y protagonismo, nuestro narcisista alcalde tenía todo lo necesario para prestarse a ello. A cambio, figuraría como gran promesa de futuro y se le alimentaría con un protagonismo nunca alcanzado por un alcalde de nuestra localidad. Cumplimentado su ego y alimentadas con el truco de la zanahoria sus aspiraciones políticas, accederá sin vaselina a las instrucciones dadas desde arriba, aunque signifiquen la ruina de Alcocer, su pueblo y el nuestro.

Es el encargado, desde dentro, de dinamitar la Mancomunidad de Aguas, constituida con el único fin de gestionar el abastecimiento de agua de calidad a los pueblos que la conformaban. Terminadas las obras, en lugar de ejercer sus funciones, Borja Castro la disolverá, entregando la gestión del agua en alta a la antes medioambiental y hoy mercantilista Agencia del Agua Castilla-La Mancha, para que pueda hacer negocio con los ingresos de los recibos. Subirá el precio del agua que consumimos lo que tenga que subirse, con el único fin de costear esa infraestructura trasvasista que nos roba el agua. Lo explicamos hace poco en un vídeo. Pagaremos nuestra propia ruina. Se nos expropiarán los acuíferos, que quedarán a su disposición y beneficio. Hoy, ni una palabra sobre esta infraestructura en los discursos. Nos tememos lo peor.

Este mitin del 25 de mayo en Alcocer forma parte del capítulo de agradecimientos. “Gracias Borja Castro, gracias por permitir que los bolsillos de unos pocos se engorden” dirá Page por dentro, aunque el discurso vacuo y adornado sea otro.

Este capítulo de agradecimientos viene a sumarse al reciente premio otorgado a la Asociación de Municipios Ribereños, Si se preguntan ustedes cuáles son los méritos y éxitos de dicha asociación, se los aclaramos: no molestar y facilitar el robo. Haznos favores y te regalaremos cosillas. 

Es cierto que en Alcocer se invirtió casi un millón de euros teóricamente en paliar el problema recurrente de las avenidas de agua ante lluvias torrenciales. Advertimos en varias publicaciones de que se trataba de una obra inacabada, con problemas graves en puntos clave. La infraestructura no ha sido testada aún, pues no se ha producido desde entonces una lluvia puntual similar a la de 120 litros en dos horas de junio de 2021. 

En principio, la Plaza Mayor parece a salvo, si se mantiene limpia la infraestructura recién hecha y no se producen atascos, algo que parece que no se está haciendo. 

Estado de la canalización de la carretera N-320

Aunque el agua se ha desviado, los colapsos de aquella inundación provocados en “la Mina” que discurre bajo la Plaza no se han reparado, ni se ha limpiado su curso. Cualquier incremento de caudal, aunque no llegue a los niveles de antaño, podría por tanto anegar cuevas particulares anexas, como ya sucedió en el pasado. No se aprovechó la obra del empedrado de la calle Mayor para separar colectores de aguas residuales de los de agua de lluvia. No se cambiaron los colectores de fibrocemento de más de 60 años. ¡Qué oportunidad perdida!¿Quién levantará ahora la estupenda calle Mayor para hacerla?

El agua desviada del centro del pueblo se vierte ahora bajo “la limpia” y la báscula y faltan desde su salida unos 300 metros de canalización hasta el barranco principal del valle de El Espinar, con lo que ese agua al salir libre en la parte alta del valle, ha destrozado el camino de Fuente Cabrete y las fincas anexas, dejándolas impracticables. 

Estado, hoy día 25 de mayo, del camino de Fuente Cabrete
Vista del mismo hacia el val. Impracticable ni a pie.
La parte baja, completamente anegada.

El puente japonés de El Espinar tiene una pírrica tubería de unos 60 cm de calibre bajo él. 

El puente de El Espinar
Paso de aguas bajo el puente de El Espinar

Compárenlo con el puente bajo la N-320 o con el del tío Andrés, infraestructura del siglo XIX por la que cabe perfectamente una persona de pié, situada 500 metros más arriba en el mismo barranco de Carrapareja que discurre por este valle.

El puente del «tío Andrés»

No hay que ser muy avispado para saber que, ante avenidas torrenciales, el canal bajo ese puente japonés no dará abasto, el puente hará de presa como ya sucedió en el pasado y el agua se desbordará por sus laterales, saliéndose del canal y arrasando las fincas, de nuevo.

En el capítulo de regalos y agradecimientos, se nos prometen unas carísimas tirolinas al coste de 3 millones 3 de euros, construidas en parte en zona inundable, lo que quiere decir que los promotores creen y asumen que nunca el pantano recuperará ese nivel de agua. Obvian que, como ha sucedido este año, ante un hipotético parón temporal del trasvase de dos años, el pantano se podría llenar, inundando 3 millones de euros bajo él. El circuito anexo a las tirolinas se construirá en un secarral de pinos carrascos de mala calidad, delgados, frágiles y quebradizos, poco aptos para ese tipo de actividades y que apenas dan sombra. 

Panorámica de la zona del área de recreo prevista en el lado de Alcohujate, zona del embarcadero.

El vergel de aves migratorias y otros animales que llena la zona desde hace unos años sufrirá el ajetreo y ruido de las obras durante su ejecución y después el turismo de gritos y jaleo.

Imagen de nuestro pantano el pasado otoño

Si el nivel de agua no se mantiene constante, las riberas no se pueden repoblar y serán bien secarrales o bien lodazales, según la época: mala foto para su venta turística.

¡Qué diferente hubiera sido fomentar la ciencia, la observación y el aprendizaje del entorno como se hizo en Doñana! ¡Y mucho más barato!

El proyecto incluye unas sobredimensionadas previsiones de ingresos que no nos creemos: 150 pasajeros al día de media para el barco de Entrepeñas es una cifra de ciencia ficción. Similar desproporción en las previsiones de uso de las tirolinas del embarcadero en Buendía. 3 millones de euros de despilfarro, ¡Que ruede la máquina de las adjudicaciones de obra! ¡Que ruede el pormisgüevismo de infraestructuras abandonadas al poco tiempo! ¡Que eche andar la rueda de agradecimientos y favores mutuos entre los aprovechados! 

Tampoco ha habido una sola mención a este disparatado proyecto.

Borja Castro forma parte necesaria en esa rueda de lo peor de la vieja política: nos ha vendido y este sábado 25, se han pagado algunas de las 30 monedas de plata.

Cierto es que hay que combatir a la ultraderecha y el populismo en estas elecciones, pero este PSOE no parece ser la solución, que habrá que buscar en la izquierda auténtica, una izquierda que no se venda al capital, que sí mire por las personas en igualdad y por la sostenibilidad. Si para tu partido, la gran empresa o el beneficio económico de unos pocos es lo primero, por encima de los trabajadores, los pequeños empresarios, por encima también de lo social y lo ecológico, muy de izquierdas, no eres.

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